Rómulo Mucho, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), advirtió que la paralización de la operación minera Las Bambas afectó sobremanera no solo a los miles de proveedores, entre extranjeros, regionales y comunitarios, sino también a cientos de comerciantes pequeños y medianos en que dependen de esta operación minera.
“El daño está hecho y los costos son enormes, no solo por la pérdida de la producción y los ingresos fiscales, sino por la pérdida de confianza de los inversionistas hacia el Perú y la complicada situación de los proveedores de Las Bambas, que hoy enfrenta una detención forzosa mayor a 50 días”, afirmó.
Las Bambas pone al descubierto que las manifestaciones sociales son hoy más violentas, pues no solo se bloquean las carreteras, sino que ahora se invade a la propiedad privada de las empresas mineras, lo cual es promovido por los “comerciantes de conflictos”.
En estas zonas hay asesores, cuyo interés es cobrar el porcentaje del acuerdo económico al que pueda llegar la comunidad. El Estado debe separar a estos agentes del conflicto y garantizar que los acuerdos entre empresas y comunidades sean cumplidos”, dijo.
Pero a pesar de la crisis política que viene afectando el clima de inversión en el país, el Perú ratificó su liderazgo como un actor importante en la industria minera al ubicarse entre los cinco productores de metales básicos y preciosos a nivel mundial durante el 2021.
Se debe entender que la Minería es la base sólida sobre el cual podemos construir el desarrollo del país. ““Los pueblos del entorno de la mina deben ser parecidos a un país de primer mundo: con todas las brechas sociales resueltas. Pero no es así en muchos casos, debido a la mala gestión de los fondos públicos, la corrupción y la inexistencia de planes de desarrollo territorial. Todo eso agrava el conflicto, necesitamos trabajar para alinear visiones y derrumbar falsas creencias. Eso lamentablemente la industria minera no lo va a lograr sola, sino de la mano del Estado, los medios de comunicación y la sociedad en general”, enfatizó.
Durante el actual gobierno se ha afectado la producción de importantes minas cupríferas a nivel nacional, entre estas Antamina, Cuajone, y recientemente Las Bambas, cuyos efectos se reflejarán en las cuentas nacionales.
Defender y estimular la Minería Responsable es competencia del Estado, no boicotearla.
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