Año tras año, Ica evidencia un aumento en la cifra de casos por feminicidio, al mismo tiempo, que se reporta la desaparición de sus víctimas. Es importante mencionar que, el feminicidio es el delito más grave que afecta directamente la dignidad, integridad y vida de la mujer “por su condición de tal”.
De acuerdo con la información obtenida por Centro Liber, mediante la Ley de Transparencia, entre los años 2020 y 2022, el Ministerio Público ha registrado un total de 1,603 denuncias por delito de feminicidio a nivel nacional. El 88% de estas denuncias se reportaron en los dos primeros años de la Emergencia Sanitaria por la Covid-19. Ica reportó 51 denuncias.
Existen diversos contextos por los que una mujer puede ser víctima de feminicidio. Estos pueden ser de poder y subordinación, de violencia familiar, abuso, coacción, hostigamiento, acoso y otras formas de discriminación. De la información del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, se puede evidenciar que existe un mayor número de víctimas por el contexto de abuso de poder y de violencia familiar.
Si bien las estadísticas sobre feminicidio y/o violencia contra la mujer contribuyen a obtener información que permita mitigar este fenómeno y establecer políticas públicas, estas no siempre revelan el problema en su real dimensión, puesto que no todo feminicidio o tentativa de feminicidio es denunciado o tratado por el sistema de justicia como tal.
Por qué a pesar de haber más presupuesto en el Ministerio de la Mujer y haberse implementado más Centros de Emergencia Mujer así como aumentado los presupuestos para campañas de sensibilización respecto a esta realidad, el número de víctimas no disminuye, por el contrario se incrementa. Esta es la pregunta que nuestras autoridades deberían plantearse para proponer y ejecutar medidas realmente disuasivas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario