El derrame de 6 mil barriles de petróleo de la empresa Repsol, ocurrido el 15 de enero frente al mar de Ventanilla, es el peor desastre ecológico ocurrido en el mar peruano en los últimos tiempos.
Lo sucedido ha impactado gravemente a la biodiversidad de tres áreas protegidas: la Zona Reservada Ancón, la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras y la Zona Reservada Lomas de Ancón, e indirectamente ha perjudicado a todo nuestro litoral.
Pero, también ha dejado sin su sustento diario a más de 200 familias de pescadores.
Hasta el momento el Gobierno no ha dado la talla y la empresa responsabiliza a una Marina de Guerra que no supo prevenir la magnitud de los "oleajes anómalos" y mientras ambos discuten el daño se sigue incrementando. No es posible que hasta ayer no había la logística adecuada desplegada.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), adscrito al Ministerio del Ambiente, ha informado que la zona afectada es de gran magnitud y ya alcanza 1 millón 739 mil metros cuadrado.
Compartimos el conmovedor diálogo de los conductores de "Sálvese quien pueda" con Alejandro Huaroto, un pescador visiblemente afectado que pide respeto para él, sus demás compañeros, sus familias, pero sobre todo para ese mar y toda la vida que representaba. Reclama que las autoridades y la cuestionada empresa asuman sus responsabilidades de una vez y en proporción que les corresponde.
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